A menudo, cuando converso con mis amigos abogados, nos surge esta interrogante, ¿Es el divorcio una cuestión de malentendidos entre la pareja, o ya es una cuestión de moda?
Como expertos que son en materia de derecho familiar, y topándose a diario con clientes, que les solicitan el divorcio, y hasta habiendo ya una reforma en el Código Civil, a nivel federal y la creación de los juzgados especiales en materia familiar. Se ha visto en los últimos años un gran incremento de solicitudes de divorcios. Cabe preguntarnos, ¿por qué se han incrementado los divorcios?.
Me comentan que cada caso es diferente, que unos solicitan el divorcio porque su pareja le fue infiel, otros porque su pareja tiene vicios que perjudican a la familia y la convivencia, otros porque son maltratados físicamente, psicológicamente y hasta económicamente; otros porque les controlan el uso del dinero y de sus créditos, otros porque simplemente les da la gana, etc.
¿A qué se debe el incremento de divorcios?
Habiendo hoy día tanto incremento de divorcios, por supuesto que es de preguntarse, es realmente una cuestión de malentendidos, abusos, maltratos, infidelidad, falta de amor, o ya es una cuestión tan simple como decir, me caso y sino me gusta mas adelante me divorcio.
En la actualidad, muchas parejas llegan a un momento de crisis, (nadie dice que el matrimonio sea algo fácil) y la mejor y única opción es divorciarse. Creo que nadie se casa, con el gran amor de su vida, pensando que después va a divorciarse. La respuesta es un rotundo NO, por ambas partes. Nadie se casa con la idea de mas adelante me voy a divorciar. Lo cual me lleva a mí a preguntarme: “¿Es que el amor incondicional para toda la vida ya no existe?, y la respuesta es NO. EL amor existe, y todos tenemos y queremos creer en él.
Entonces, ¿Qué pasa? ¿Qué es lo que realmente, está sucediendo? Pues diversos factores, uno de ellos, es la cuestión de roles familiares. Anteriormente, se tenía la creencia de que la mujer se quedaba al cuidado del hogar y de los niños, sin embargo, hoy día ya no es así. Ambos padres trabajan y aportan al cuidado del hogar, tanto económicamente como en tareas domésticas.
Otro factor determinante, es la infidelidad, que ya se da de igual manera entre mujeres y hombres. Otro factor, es la falta de respeto hacia la pareja, los insultos y agresiones, se hacen en un inicio de manera sutil, y al paso del tiempo se van incrementando, creando una baja autoestima en la pareja que los sufre.
Nadie se casa con el gran amor de su vida, pensando que después va a divorciarse.
Otro factor, es el control que ejerce la pareja, sobre los recursos económicos que uno gana y en que si puede gastar y en que no. En muchas parejas, el control principal lo ejerce el hombre sobre la mujer, diciéndole en que puede gastar y cuanto tiene que aportar para los gastos del hogar. Si estamos hablando de cónyuges donde ambos trabajan es algo injusto, que el hombre diga en que se tiene que usar el sueldo de la mujer. Quien, por lo general, no le dice a él cuanto, cuando y como tiene que usar su sueldo. En otras palabras, en esta sociedad él si tiene derecho a ejercer ese poder, mas no así la mujer.
Todo lo anterior, conlleva a que las parejas en vez de tratar de resolver sus dificultades, ya sea por temor al abandono, a no sentirse amado por el otro, a no querer estar solo, y hasta por el que pensaran en su familia, que toleran injusticias por parte de su pareja, hasta que llega un momento en que no pueden tolerarlo más, y es cuando toman la decisión de divorciarse.
Por otro lado, mencionemos que cuando existen hijos en la pareja, y éstos se ven afectados, por las disputas constantes de sus padres, y hasta abusos por parte de alguno de los progenitores. Es cuando el cónyuge que ve a sus hijos, ser constantemente dañados y afectados, decide tomar la decisión de un divorcio.
Es lamentable que los padres utilicen a sus hijos como armas, en contra de uno u otro padre, ya que ellos también viven el divorcio. Es común observar que ante un pleito de divorcio, las madres utilizan a sus hijos como arma para obtener una determinada cantidad de pensión, alegando contra el padre que, si no reciben cierta cantidad de dinero al mes, o bajo ciertas condiciones no podrán tener una convivencia con sus hijos. O bien, el padre, amenaza a la madre con no dar la pensión, si esta no los deja convivir con él bajo ciertas condiciones. Siendo los únicos afectados, los pequeños que son los que están como una pelota de pin pon yendo y viniendo entre un padre y otro.
También es común, que los hijos sufran a consecuencia de los malos comentarios que hace un padre en contra del otro, diciéndole palabras que afectan su autoestima y el amor por su padre o madre ante los comentarios denigrantes, majaderías que se dicen en contra de alguno de ellos.
Lo ideal ante una situación de divorcio, es que sea el abogado quien se encargue de la disputa legal, y que los padres, así como sus hijos, acudan a terapia psicológica, para que todos los involucrados puedan sobrellevar una buena relación con todas las partes involucradas.
Ciertamente, las relaciones de pareja han cambiado. Los roles que anteriormente eran impuestos a nuestras abuelas y madres ya no son los mismos que nos tocan a las mujeres de la actualidad, a la mujer actual le ha tocado vivir un papel muy importante en el desarrollo y apertura de oportunidades laborales, profesionales y personales que en el pasado no existían.
A la mujer actual, le ha tocado realizar múltiples tareas y actividades que antes eran únicamente roles de hombres. Nos ha tocado vivir, una época donde la mujer juega un papel de suma importancia, en muchos ámbitos de la vida política, profesional, educativa y desempeñar diversas actividades a la vez. Saliéndose del ámbito familiar y crecer en otros ámbitos.
Esos cambios de roles y aperturas a nuevas oportunidades laborales, nos ha permitido a la mujer crecer y empoderarse en su papel de ser humano. A sentirse valiosa, y tener una buena autoestima. Por lo que la mujer ya no tolera situaciones de abuso, de denigración, de baja autoestima, de control.
La mujer actual, se sabe valiosa, fundamental y autosuficiente. Los hombres son los que deben enseñarse a cambiar su chip de enseñanza de proveedor, controlador, manipulador, infiel, fuerte y primordial sostenimiento de la familia. Ya que lo que fue, la creencia con que fueron educados, en la vida actual ya no es así.
En conclusión, la vida ha cambiado, los roles de pareja ya han cambiado, se espera que tanto hombres como mujeres cooperen en el sostenimiento del hogar, en la educación de los hijos, en las tareas domésticas, que las parejas de verdad sean una unidad, que se comprometan en su relación de pareja y que aprendan juntos a desarrollarse y apoyarse en todo. Es por el rompimiento de esos compromisos que se llega a tomar la decisión de disolver el vínculo matrimonial.
Por tanto, ciertamente el divorcio si es por malentendidos y también es una moda. Es por los malentendidos, porque las mujeres han cambiado su manera de ser educadas, y ejercen distintos roles. Mientras que el hombre sigue sometido al mismo rol, si es una moda, porque al haber cambiado la educación y crecimiento de la mujer que ha sido exponencial, los hombres siguen siendo educados con las ideas de ser el proveedor del hogar. El “macho” que tiene derecho a controlar lo que una mujer hace, dice o que puede hacer y que no. La vida actual ha cambiado, mientras el hombre siga creyendo que puede dominar a la mujer seguirá habiendo una constante ola de divorcios.
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